Los niños y niñas de Pucará, Chupuro y San Juan de Iscos, dentro de 3 meses empezarán a alimentarse bien, con alcachofas, espinacas, brócolis, zanahorias, tomates, lechugas, pepinos, frijoles, higos, paltas, manzanas, peras y ciruelos orgánicos; así como con huevos de chacra, carne de cuy, gallina y cerdos, que serán producidos por sus propias familias.
Ello, gracias a la segunda etapa del Programa de Seguridad Alimentaria Nutricional (PROSAN) del Gobierno Regional Junín, que busca reducir los altos índices de desnutrición infantil existentes en nuestra región, y para lo cual viene desarrollando las capacidades productivas de los beneficiarios.
Con ese propósito, este viernes el presidente regional Vladimiro Huaroc dio inicio a los trabajos de construcción de los módulos productivos pilotos de esos distritos, que constan de fitotoldos, biohuertos, galpones de cuyes, gallinas y cerdos, así como cobertizos para ganado vacuno y ovino, además de la instalación de pastos asociados, hidroponía y camas de lombricultura.
“El asistencialismo no ha dado resultados efectivos en la lucha contra la pobreza, por eso el Gobierno Regional apuesta por proyectos sociales, económicos y productivos que fortalecen las capacidades de los pobladores, para que ellos mismos forjen su desarrollo y de la región”, expresó Huaroc Portocarrero.
La desnutrición de los niños y niñas de Pucara, Chupuro y San Juan de Iscos, es preocupante y se evidencia en el déficit de talla y peso para la edad, siendo uno de los factores el consumo de alimentos de poco valor nutritivo como papa, maíz, habas, oca, olluco, etc.
En tanto, la falta de micronutrientes (hierro, yodo, zinc, vitamina A) genera que un 64% de las madres gestantes de Chupuro presenten anemia, Pucara e15.8% y San Juan de Iscos el 50%.
Estos índices impulsaron la ampliación del PROSAN, que para estos tres distritos destinó una inversión de 1 millón 2000 mil soles. En los próximos días este programa social será implementado en distritos de extrema pobreza de los valles del Cunas y Canipaco.
